La artroscopia es un procedimiento poco invasivo gracias al cual se puede tratar la mayor parte de la patología traumática y degenerativa de todas las articulaciones.
Dr. Ayala Mejías
Ortopedia y Traumatología
Artroscopia de tobillo
La artroscopia de tobillo, al igual que la de rodilla y otras articulaciones, es una técnica quirúrgica muy poco agresiva cuyas indicaciones son más limitadas que en rodilla y hombro, pero es muy útil para extraer fragmentos sueltos de cartílago, realizar sinovectomías o, incluso, hacer artrodesis o fijaciones de tobillo en los casos más graves, cuando no esté justificada la prótesis de tobillo.
La aplicación de la artroscopia en la cadera, está experimentando un auge muy llamativo. Donde antes toda la patología que debutaba como «dolor inguinal» era diagnosticada casi invariablemente como tendinitis de adductores o pubalgia, hoy sabemos que un porcentaje bastante alto de deportistas, sufren problemas articulares de diversa índole.
Actualmente las indicaciones más frecuentes para la artroscopia de cadera son: extracción de cuerpos extraños, secuelas de fracturas de cadera, sinovitis refractarias al tratamiento médico, pinzamientos fémoro-acetabulares, roturas del labrum, lesiones del ligamento redondo, inestabilidad de cadera y patología degenerativa.
En la presentación de abajo se indican los portales por donde se hace la artroscopia de cadera así como la preparación que requiere y un vídeo del aspecto artroscópico de una cadera.
Fecha de la última actualización: 26-09-2023